lunes, 15 de marzo de 2010

¿Y si se acaban las respuestas?

Seguro que alguna vez habéis jugado con un niño al "¿y por qué?". Es el juego más desesperante del planeta para un adulto y el más divertido para un niño.
Pero, ¿por qué nos desespera? Porque sabemos que, tarde o temprano, no sabremos la respuesta (o más concretamente, no sabremos qué responder). Vamos por el mundo confiados, con nuestra poderosa dialéctica, nuestros bastos conocimientos adquiridos tras años de aprendizaje incansable, nuestra inestimable experiencia obtenida tras años y años de vida y... Un niño es capaz de dejarnos sin habla, de dejarnos en pañales ante la aplastante realidad de que no lo sabemos todo.
Este juego es un recordatorio de todas esas veces que te preguntas "¿por qué?" a ti mismo y no hay respuesta.
El día que se me acabaron las respuestas, "porque sí" me pareció una justificación más que válida.

5 comentarios:

Kobal dijo...

Porque si o porque no son dos respuestas muy útiles cuando ya no sabes que responder :)

Yo dijo...

También puedes decirle paso palabra a ver si te hace caso, jaja. ó decirle: anda ver si el gallo puso, jeje

un besito

madroca dijo...

Ufff, que dilema, y comparto tu opinión, para un adulto puede resultar lo más desesperante del mundo, ese ¿Y por qué?
Saludos

Su dijo...

Yo creo que solo una vez me he quedado sin respuesta, y porque sí o porque no, no servían: cuando mi hijo (10 años) me preguntó hace poco qué era la eyaculación precoz. Solo le dije: "mira hijo, cuando seas más mayor lo entenderás!". Al menos se quedó conforme... :)

Anónimo dijo...

Odio no tener respuesta para algo! Y por supuesto me encantan el 'porque sí' y el 'porque no'.

Saludos.

Publicar un comentario