martes, 30 de abril de 2013

Cartas bomba

Ayer volvió a llegar otra carta tuya, un nuevo ataque a mi determinación. Realmente, ¡qué fácil sería para mí mantenerte fuera...! Si tú no insistieras una y otra vez en querer estar dentro. Y es que, si hay algo que nunca te gustó es darte por vencida, de hecho, "inasequible al desaliento" es lo que surge cuando pienso en ti. Sería estupendo si tanto esfuerzo se debiera a un interés y/o cariño especial por mi persona, pero lo cierto es que ambas sabemos que únicamente se debe a que eres incapaz de aceptar que nadie quiera exiliarte de su vida. Eres como una plaga, cuando ya has fumigado y exterminado y crees que has acabado con ella, te encuentras con que quedan larvas que crecen y se multiplican, y vuelves a estar infestada. Estoy cansada, pero no vencida no te confundas. Como decía, estoy cansada de la misma escena, tan repetitiva que casi es un ritual mensual. "Tienes una carta", me dicen mis abuelos (ojo al detalle de que ya ni dicen tu nombre, pesada). La abro y ahí está, esa familiar caligrafía que hace de la H de mi nombre todo un espectáculo, escrita sobre una postal con una foto de un paisaje siempre verde. Para no variar, tardo menos de un minuto en leer las banalidades que me escribes, al menos ya no suplicas y eso supone cierto alivio. Banalidades que sé, que están perfectamente escogidas y ordenadas (desde mi nombre hasta tu firma) para generar el mayor sentimiento de culpa posible. Mientras, mis abuelos me observan. "Tírala", le digo a mi abuela mientras me preparo a escuchar lo mismo de cada vez (que por supuesto forma parte de tu plan para conseguir que te hable por cualquier medio). "No seas así, no seas tan fría... Yo no te he criado para que tengas mal corazón. Pobrecita, escríbela aunque sea un par de líneas...", eso es lo que tengo que escuchar por ti. Y contengo mi ira, porque tengo muy claro que no la estaría descargando donde debo, porque sé que mi abuela materna es incapaz de comprenderlo, porque ella tiene mejor corazón. Al menos se oye a mi abuelo de fondo "deja a la niña, que sus razones tendrá", y lo dice convencido porque a él nunca le gustaste. Pero si esto fuera lo peor, la verdad es que me daría igual tu tediosa insistencia. Lo peor es que recuerdo. Recuerdo las 5 horas del té (que me encantaban), los lentos despertares, las meriendas de domingo, la palabra "sticky", las vacaciones en Galicia, las horas jugando "snap" y "happy families", tu forma de decir "nataral" en vez de "natural"... Pero también recuerdo estar 7 días con una mano medio rota porque "no era nada", tu forma de llamarme cínica, el día que me llamaste "bastarda", tus constantes críticas a mis notas o mi pelo o mi cuerpo o mi pronunciación en inglés o a lo que leía o a que no practicara deporte, tu manía de compararme con todos (y que saliera siempre perdiendo), los constantes chantajes para conseguir de mí cuanto quisieras, la llamadas a mis yayos para manipularlos en mi contra... Deja de bombardearme inútilmente, porque lo recuerdo todo querida abuela.

jueves, 18 de abril de 2013

Calma

Por fin, había conseguido ser como un pequeño estanque. Todo era absolutamente sereno en la superficie, lo cual era un reflejo de su tranquila y pacífica vida interior. Ni una perturbación en sus aguas, ni nada que las enturbiase. Por fin, la calma, un estado de aburrida felicidad donde sumirse y, simplemente, flotar. Y, de repente, una pequeña piedra que cae y provoca ondas concéntricas que se van expandiendo, agitando toda la superficie a su paso. Y, de repente, esas pequeñas ondas van creando un pequeño oleaje que revuelve el interior, que hace que la tierra del fondo (por tanto tiempo asentada) se rebele embarrándolo todo. Y, de repente, ya no existe la calma en su estanque, sino que todo se va revolviendo cada vez más. Y, como está en su naturaleza, lo odia. Y, como está en su naturaleza, le encanta.

miércoles, 10 de abril de 2013

Si es cuestión de confesar...

...Tiendo a prejuzgar a todo el que conozco ...Me gusta el reggaeton, mucho, y no sólo para bailarlo sino para escucharlo también ...De entre las mil colonias y perfumes que tengo, hay una que para mí significa que pretendo practicar sexo (se llama Alien) porque a eso huele precisamente. ...Tengo una vergonzosa laguna de conocimiento en historia, geografía y matemáticas (nunca me han interesado así que las excluí de mi cerebro) ...Nunca me ducho los domingos, ni cuando estoy enferma. ...No soporto que las cosas no se hagan a mi manera (la correcta, obvio), aunque poco a poco me vaya acostumbrando. ...A día de hoy sigo siendo incapaz de dormir a oscuras sola. ...La mayor parte de las veces prefiero un perro a una persona. ...Vivo con el miedo constante de que me llamen para decirme que mi abuelo ha muerto porque sé que será la pérdida más devastadora que jamás haya sufrido (y he sufrido unas cuantas) ...No quiero que mi padre sepa qué es de mi vida, quiero que quiera saberlo. ...Mi vida tiene banda sonora y cada persona de mi vida tiene, al menos, una canción relacionada. ...Me peso todos los días ...La canción "Chasing cars" siempre me hace llorar. ...Adoro hacer repostería, aunque últimamente no practico mucho porque luego me lo como todo. ...Tengo debilidad por el chocolate blanco con avellanas de Ritter Sport y siempre tengo una tableta en la nevera. ...Me cuesta muchísimo, por no decir que me es casi imposible, no tomar la iniciativa cuando me gusta/quiero algo/alguien. ...Siempre que tengo un mal día tengo el impulso de comerme una hamburguesa bien grande. ...Me fastidia horrores que me comparen con mi madre, porque siempre pierdo (conste que ella se pasa el día diciéndome lo maravillosa que soy). ...No soporta la gente que no es práctica y se complica en pequeños detalles ...A veces echo de menos ser soltera (no muchas veces) ...Soy una conductora colérica (pero gente, en serio, aprended a conducir o apartaos de mi camino) ...Soy más materialista que idealista ...Adoro hacer reír a la gente ...Soy obsesiva con la música, cuando una canción me gusta la escucho una y otra vez hasta que la quemo. ...Odio cómo me ruborizo por cualquier cosa, incluso por cosas que ni siquiera me dan vergüenza (mi cuerpo a su bola, como siempre) ...A pesar de que mi cara es muy mona, creo que mi mejor rasgo es mi espalda y la curva que hace desde mi nuca hasta el final de mi culo (aunque ningún hombre se ha fijado jamás en ello) ...Al contrario que todas las mujeres que conozco, no me desagrada que me silben por la calle ni que me griten algún piropo (incluso si es obsceno) ...Sí, veo porno y me encanta ...La gente incompetente y la gente más lenta que yo (así, en general) me saca de quicio ...Cuando la gente habla despacio no puedo evitar acabar sus frases y hacer un movimiento con la mano que indica que aceleren, y siempre me siento mal por hacerlo. ...No puedo evitar corregir mentalmente a todo el mundo. Al menos ahora es mentalmente, porque antes me salía como un tic y me pasaba el día cabreando a la gente. ...En general, confieso que no soy perfecta, pero lo cierto es que tampoco lo intento