miércoles, 13 de enero de 2010

Zombies caseros

He llegado a casa y me he encontrado un zombie. Imaginad llegar a casita a la 1 de la madrugada con la idea de ponerme el pijama, ver una serie tranquilita para ir pillando sueño... Y en vez de eso, me he encontrado a un zombie arrugado con casco de laca que me perseguía por todas partes: del salón a la cocina, de la cocina al baño, del baño a mi habitación, de mi habitación a la de mi madre... Allá donde intentaba esconderme, estaba ella.
Por fin, me di cuenta de que huir no funcionaba (estaba claro que este zombie en particular era especialmente persistente) así que me giré y decidí enfrentarlo para que desapareciera (supuse que lo que servía para los fantasmas, servía para los zombies, pero no...).
En vez de eso, el zombie empezó a hablar (además de a perseguirme). Repetía todo el tiempo: "PONER OTRA LAVADORA" "TIENDE ESTA LAVADORA" "SACA LA ROPA DE LA SECADORA" "MÁS LAVADORAS"...
Intenté razonar, intenté combatir, pero no hubo forma. Debí darme cuenta de las señales, pero la transformación ha sido tan sutil que apenas me di cuenta. Jamás pensé que "haz las camas" fuera el síntoma previo a la FIEBRE DE LA LAVADORA. Ahora ella es un zombie casero.
Solo espero que cuando la asistenta regrese, mi abuela vuelva a la normalidad.

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